Una empresa estadounidense tenía una propuesta ambiciosa para Clive Wilkinson Architecs, crear una sede para ellos en un almacén y a bajo coste. Toda la infraestructura fue estudiada para ver las posibles distribuciones, y el resultado fue una ciudad de contenedores marítimos dispuestos de tal manera que forman una serie de "islas" cada una con su función, como la de oficinas privadas. Un ambiente muy idóneo para trabajar con colores vivos, zonas abiertas y fuentes de agua.
El proyecto recibió varios premios del diseño, incluyendo el Premio Nacional de Honor de AIA.
no me importaria vivir en un módulo de estos siempre y cuando fuera de color rosa. Bromas aparte,soluciones hay para todo en esta vida. y muy interesante el poema grabado en una de las fotos
ResponderEliminarMuchas gracias!! **
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